Tu vida era siempre la misma y llegaste a un punto en el que lo malo y lo bueno te da igual, en el que si pudieras dejarías todo para hacer lo que realmente queres hacer… pero no, sabés que aunque sea el deseo más fuerte que tengas, no podés hacerlo. porque los que dicen que todos los deseos pueden hacerse realidad se equivocan. En el mundo no todos saben realmente lo que necesitan, y los que saben nunca hacen algo para tenerlo. La única razón para eso está en donde nadie sabrá. El día que te despiertes y tengas el valor de ASEGURAR que algo te hace feliz, sentite feliz. El día que puedas sonreir y por más de que mil cosas intenten tirarte abajo, sientas que nada puede contra vos, sentite feliz. No es ser pesimista, es solo ver lo inmunda que es la realidad.