viernes, 25 de febrero de 2011



Estas semanas sin verte, me parecieron años 
Tanto te quise besar que me duelen los labios.

El miedo nos hizo cometer estupideces nos dejó sordos
y ciegos

Y un día después de la tormenta cuando menos piensas
sale el sol

De tanto sumar pierdes la cuenta porque uno y uno
no siempre son dos

Te lloré hasta el extremo de lo que era posible

No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante

Y lo mejor siempre espera...

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